Mirador del parque del Marqués

Mirador del Alfarafe

Antiguamente los jardines del Marqués pertenecían a una de las muchas haciendas que había en Castilleja de la Cuesta, concretamente a la Hacienda de la Sagrada Familia.

Se trata de un conjunto datado entre los siglos XVIII y XIX, de estilo ecléctico y con una apariencia típica de hacienda olivarera. Fue un regalo de boda, que le hicieron los padres al Marqués de la Reunión de Nueva España.

Se cultivaban uvas y naranjas, con las cuales se hacían mermeladas y se exportaban a Inglaterra. Los mandarinos que hay actualmente en el jardín se trajeron del palacio de San Telmo, propiedad de los Duques de Montpensier.

La hacienda fue adquirida por el Ayuntamiento del pueblo a través de un convenio urbanístico, la cual se dividió en los jardines del Marqués, en la biblioteca municipal (antiguo molino de aceite), y en la casa cultural siendo esta inaugurada en noviembre de 1988. También se dedicaron espacios a galería de exposiciones, donde se celebran muestras de arte y se ofrecen talleres populares.

Los elementos de obra civil más significativos de los jardines son la antigua torre de la hacienda, situada cerca de la entrada superior. Se podría decir que los caminos de los jardines acaban coincidiendo todos en esta torre, situada al lado del Auditorio Adelita Oliver, otro de los espacios más significativos y recientes del parque. Desde lo alto del torreón se pueden observar unas fantásticas vistas de la ciudad de Sevilla.