Biblioteca Municipal

#Ciudadanía #Cultura

La Biblioteca Municipal está situada en la Casa de la Cultura, en la Calle Enmedio.

Teléfono: 954 16 48 16
Correo: biblioteca@castillejadelacuesta.es

 

Para poder obtener la tarjeta del lector/a hay que presentar el DNI (excepto menores de edad si no lo tienen). Esta tarjeta es gratuita y da acceso a todas las Bibliotecas Públicas de Andalucía. 

El Fondo de la Biblioteca Municipal de Castilleja de la Cuesta está formado por libros y revistas, discos compactos, cintas VHS, CDROM. Actualmente se encuentra en proceso de informatización.

Aquí puedes consultar nuestr
a biblioteca para ver el catálogo actual de libros.

Los servicios que ofrece son:

- Servicio de lectura en sala: 26 puestos infantiles y 24 para adultos.

- Servicio de préstamos: para utilizarlo es necesario tener la tarjeta de lector/a. Este servicio permite llevar a casa el siguiente material:

Cada usuario podrá retirar en calidad de préstamo hasta un máximo de 10 ejemplares distribuidos de la siguiente manera:
* 4 entre libros y revistas (8 máximo en toda la Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía) por un período de 15 días, renovable una sola vez por un período de 10 días.
* 3 materiales no librarios (4 máximo en toda la Red) por un período de 5 días no renovables.
* 3 libros marcados con el sello PRESTAMO FIN DE SEMANA (12 máximo en toda la Red).

- Enciclopedias, atlas, diccionarios especializados... por un fin de semana, sacando los libros los viernes y devolviéndolos, sin posibilidad de renovación, los lunes.

- Servicio de préstamo interbibliotecario: en caso de que la Biblioteca no posea el ejemplar que usted busca, existe la posibilidad de solicitarlo a otras bibliotecas del país. Este préstamo tiene condiciones especiales y los libros están fuera del préstamo a domicilio, es decir, sólo podrán ser consultados en sala.

- Servicio de préstamo colectivo: a través de este servicio se prestan libros y otros materiales a entidades y grupos que lo soliciten. El período de préstamo es por un plazo máximo de tres meses y el número y tipo de material depende de la posibilidad que tenga la Biblioteca de prescindir de él.

- Servicio de renovación: se pueden renovar los préstamos tanto por teléfono como por correo electrónico, sin que sea necesario personarse en la Biblioteca.

- Servicio de reserva: es posible reservar un libro o cualquier otro material que esté en poder de otro lector en persona, por teléfono o por correo electrónico. La Biblioteca avisará al interesado cuando la obra haya sido devuelta.

- Servicio de información y referencia: la Biblioteca cuenta con una colección de obras de referencia (Enciclopedias, diccionarios enciclopédicos, diccionarios especializados...) Y presta ayuda a todas aquellas personas que tienen dificultades en manejarlas.

- Servicio 24 h.: servicio de referencia a través de correo electrónico. Sólo se responderán a preguntas concretas, que no exijan realizar una investigación ni emitir ningún tipo de opinión. Las respuestas se darán en un plazo de 24 h.

- Servicio informático para los lectores: existe en la Biblioteca un equipo informático a disposición del público, con procesador de textos, hoja de cálculo, así como acceso a Internet. Su uso es gratuito y los menores de 14 años deben utilizarlo acompañados de un adulto.

Los distintos sectores del ámbito del libro se preparan estos días para la celebración de una de las efemérides más importantes del año literario: el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, fijado por la UNESCO desde 1995 el 23 de abril, por coincidir con el fallecimiento de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Sin embargo, pocas personas conocen el origen español de esta iniciativa o el hecho de que en sus inicios se festejase en una fecha muy diferente: el 7 de octubre, cuando se creía que había nacido el creador del Quijote.

El escritor valenciano Vicente Clavel fue el impulsor de la propuesta que se presentó en la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923 para dedicar un día de cada año a celebrar la Fiesta del Libro. Dos años después, Clavel reiteró su proposición en Cataluña e inició igualmente gestiones en Madrid.

El 6 de febrero de 1926, el rey Alfonso XIII aprobó y firmó el Real Decreto por el que se estipulaba que el 7 de octubre de todos los años se conmemoraría el nacimiento de Cervantes con una fiesta dedicada al libro español. Así se procedió durante casi un lustro, recibiendo la idea visibilidad mundial en 1929 con el excelente escaparate que supusieron la Exposición Internacional de Barcelona y la Exposición Iberoamericana de Sevilla.

No obstante, muy pronto surgió la polémica en torno al día elegido. Por una parte, parecía tener menos sentido celebrar a Cervantes en una fecha de nacimiento sobre la que no se tenía seguridad que en la de su muerte, comprobada documentalmente. La otra razón tenía que ver con cuestiones prácticas: debido a la importancia que tenían en esa jornada los actos al aire libre, la primavera parecía una época más apropiada que el otoño.

Esta situación se resolvió en 1930, cuando se acordó trasladar la Fiesta del Libro al 23 de abril de manera definitiva. La publicación de novedades coincidiendo con ese día y la organización de actos de firmas de ejemplares con los autores comenzaron a generalizarse también en estos momentos. Mucho tiempo después, en 1995, el gobierno español presentó a la UNESCO la propuesta de la Unión Internacional de Editores para la celebración mundial del Día del Libro y la Conferencia General la aprobó ese mismo año.

La UNESCO no tardó en promover otra iniciativa: el nombramiento anual de una ciudad como Capital Mundial del Libro, que debe mantener el impulso de las celebraciones hasta el 23 de abril siguiente y que se designa junto a la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas. La primera ciudad elegida, en 2001, fue Madrid, mientras que para este año se ha optado por Atenas.

 

Fuente: Biblioteca Nacional Española.

Con motivo del Día Internacional del Libro, la Asociación Española de Pedriatría de Atención Primaria (AEPap) lanzó una serie de recomendaciones para fomentar, desde casa, que iniños y niñas lean y su desarrollo del lenguaje resulte, de este modo, el mejor posible.

—Organizarse: la desorganización puede estar reñida con la lectura. Por eso los pediatras recuerdan que es importante ayudar a los niños a organizar su tiempo y su biblioteca.

—Ser constantes: todos los días hay que reservar un tiempo para leer, en momentos relajados y con buena disposición para ello.

—Pedir consejo: es importante pedir consejo en el colegio, las bibliotecas y las librerías sobre los libros más adecuados para cada niño y cada edad.

—Escuchar: en las preguntas de los niños y los adolescentes está la clave para aprender sobre sus gustos y motivaciones

—Estimular y alentar: cualquier situación puede proporcionar motivos para llegar a los libros. Por ello recomiendan dejar siempre libros al alcance de los niños.

—Dar ejemplo: las personas adultas son un modelo de lectura para niños y jóvenes, que muchas veces los imitan; es importante leer delante de ellos.

—Respetar: los niños tienen derecho a elegir. Hay que estar pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.

—Proponer, no imponer: es mejor sugerir que imponer. Hay que evitar tratar la lectura como una obligación.

—Acompañar: el apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No conviene dejar a los niños solos cuando aparentemente saben leer.

—Compartir: El hábito de la lectura se contagia leyendo junto a los niños.

 

Los errores que más se comenten

La AEPap también dice a los padres lo que nunca hay que hacer:

—Crear contradicciones entre el método de la escuela y el empleado en casa.

—Emplear textos inadecuados por su extensión, por su interés o por su tema.

—Introducir un ritmo de aprendizaje excesivo.

Repetir o enseñar lo ya sabido, provocando aburrimiento.

Manifiesto del Día del Libro. Pablo Garcia Baena: Un navio cargado de palomas y especias.